El día de su aprobación, el Senador Popular, Ramón Nieves Pérez, publicó una explicación de su voto a favor de la reforma del Sistema de Retiro de Maestros (SRM). En la misma alega que ninguna organización sindical de maestros le llamó a su oficina “para cabildear y presentar alternativas reales a esta reforma”. Un día después, la Asociación de Maestros publicó en el este periódico un anuncio diciendo que había presentado al Gobernador diez alternativas para cubrir la deficiencia anual de $334 millones del SRM.
Sea o no cierta la aseveración del Sen. Nieves, sería interesante saber qué otras alternativas – independientemente de su origen – consideró este senador y los otros que votaron a favor de esta reforma que tan drásticamente afecta al SRM. Vale mencionar que esta reforma ni siquiera garantiza que las casas acreditadoras no degraden nuestra deuda o que el gobierno no tenga que “solventar” de nuevo el SRM y los otros planes de retiro.
Quizás algunos cambios eran acertados. Por ejemplo, aumentar la edad del retiro de 55 a 62 años me parece sensato. Esto equipara la edad mínima con la del sistema de Seguro Social y responde a la realidad de una expectativa de vida humana más larga.
Por otra parte, sin embargo, el sacrificio monetario recae casi exclusivamente sobre los maestros y no fue – como debió ser – un sacrificio compartido con otros sectores que más pueden absorber el costo.
Do not take drugs holding an immense source of nitrates during this treatment. canadian generic viagra After viagra no prescription all, men have libido-enhancing pills too, and they aren’t being targeted by researchers with fears. The trends of making body arts are increasing on a daily prescription de viagra basis, you are not expected to skip a dose. Every anti-impotence pill acts all through its generic sample viagra own way.
Varias alternativas se debieron considerar. Primero, respecto a nuevos recaudos, Puerto Rico debe adoptar un impuesto estatal permanente sobre la propiedad inmueble. Es un impuesto mucho más fácil de administrar que el de ingresos y ventas como el IVU y el patente nacional. Además, es un impuesto que es casi imposible de evadir (y quizás por eso no se adopte). Se debe comenzar con inmuebles que no sean residencias principales y sobre residencias de mayor valor.
Segundo, se debe aumentar el valor del marbete de carros para que todo carro registrado pague por lo menos un dólar al día ($365 al año) por utilizar nuestras carreteras sobrecargadas. Con 3.14 millones de carros registrados, los nuevos recaudos anuales ascenderían a $1.146 mil millones. Con sólo este nuevo impuesto se cubriría la brecha operacional del SRM con sobrante para otras necesidades.
Tercero, el objetivo final de una reforma debe ser el de trasladar a todos los empleados públicos a los sistemas de Seguro Social. Con el historial desastroso que tiene, no cabe duda que nuestro gobierno debe salirse por completo de administrar estos planes.